La expresión corporal y la música en la etapa infantil benefician el desarrollo de la creatividad y la expresividad, gracias a experiencias que estimulan la percepción espacial, visual, auditiva y kinestésica, y a su vez permite un desarrollo cognitivo, emocional y psicomotriz. Estas experiencias no solo brindan múltiples beneficios a su desarrollo, sino que contribuyen a incrementar la confianza en sí mismos y sus compañeros, divertirse y explorar.